El reconocimiento de los derechos
de los niños comienza su gestación en la edad media cuando los niños eran
considerados adultos pequeños, siendo sometidos a trabajos forzosos que repercutían
en sus salud física y moral, lo que provocó el lanzamiento de campañas contra este tipo de explotación hacia
los niños, surgiendo a su vez, el
movimiento en Francia para ofrecer protección especial a los niños, por lo que
a partir de 1841, se incluyeron leyes destinadas
a la protección de los niños en su lugar
de trabajo y, a partir de 1881, las leyes francesas garantizaron el derecho de los niños a una
educación, bajo el supuesto que la escuela sustituiría al
trabajo como remedio contra la ociosidad, distanciando al niño del mundo del
adulto .Este movimiento francés se fue expandiendo por todo el continente
europeo abarcando diferentes contextos (sociales, jurídicos y sanitarios). Tras
estos movimientos, es en 1904 cuando se sanciona la “Ley para Protección de la
Infancia y Represión de la Mendicidad” propuesta por el doctor Manuel
Tolosa Latopur (1857-1919), conocida también como Ley Tolosa.
Después, a raíz
de la segunda guerra mundial, la cual dejó entre sus víctimas a miles de niños en
una situación desafortunada, quedando huérfanos
y abandonados, surge el planteamiento de la
pedagoga Englantina Jebb , quien redacta La Magna Carta del Niño, la cual fue
adoptada por las Naciones Unidas en 1924 y llamada Declaración de Ginebra. En este
sentido, Humanium S/F, describe “que desde 1919, tras la creación de la Liga de
las Naciones (que luego se convertiría en la ONU), la comunidad internacional
comenzó a otorgarle más importancia a este tema, por lo que elaboró el Comité
para la Protección de los Niños. El 16 de septiembre de 1924, la Liga de las
Naciones aprobó la Declaración de los Derechos del Niño (también
llamada la Declaración de Ginebra), el primer tratado internacional sobre los
Derechos de los Niños. A lo largo de cinco capítulos la Declaración otorga
derechos específicos a los niños, así como responsabilidades a los adultos”.
Al respecto,
López 2010, plantea que “más de treinta años han de transcurrir para que las
Asamblea General de las Naciones unidas apruebe la Declaración Universal de los
Derechos de los Niños. A partir de esa fecha se han creado otros Instrumentos,
Convenios y Declaraciones a favor de la infancia a nivel mundial”.
En este
lapso, las Naciones Unidas aprobaron en 1948 la Declaración Universal de los Derechos Humanos que,
implícitamente, incluía los derechos del niño, sin embargo, posteriormente se
llegó al convencimiento que las particulares necesidades de los niños debían
estar especialmente enunciadas y protegidas, a su vez, en 1947 se creó el
Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (conocido como UNICEF) al cual se
le concedió el estatus de organización internacional permanente en 1953. Durante
sus inicios, la UNICEF se centró particularmente en ayudar a las jóvenes
víctimas de la Segunda Guerra Mundial, principalmente a los niños europeos. Sin
embargo, en 1953 su mandato alcanzó una dimensión internacional y comenzó a
auxiliar a niños en países en vías de desarrollo. La Organización luego
estableció una serie de programas para que los niños tuvieran acceso a una educación, buena
salud, agua potable y alimentos.
Seguidamente en 1959 la Asamblea General de
las Naciones Unidas aprobó la Declaración de
los Derechos del Niño, que describe los derechos de los niños en diez principios. Luego, la ONU proclamó al año 1979 como el Año
Internacional del Niño. Durante este año, tuvo lugar un verdadero cambio de
espíritu, ya que Polonia propuso crear un grupo de trabajo dentro de la
Comisión de los Derechos Humanos que se encargara de redactar una carta
internacional. Así, el 20 de noviembre de 1989, la Asamblea General de las
Naciones Unidas aprobó la Convención sobre
los Derechos del Niño. A lo largo de 54 artículos el documento establece
los derechos económicos, sociales y culturales de los niños. Este es el tratado
sobre derechos humanos que se ha aprobado más rápidamente. Se convirtió en un
tratado internacional y el 2 de septiembre de 1990 entró en vigencia luego de
ser ratificado por 20 países. Posteriormente, el 11 de julio de 1990 la Organización para la
Unidad Africana aprobó la Carta Africana sobre los Derechos y Bienestar del
Niño. Se adoptó el 17 de junio de 1999 la Convención sobre
las peores formas de trabajo infantil, y en mayo de 2000, se ratificó el Protocolo
facultativo de la Carta Internacional sobre los Derechos del Niño, que trata la
participación de los niños en conflictos armados y entró
en vigor en 2002. Este documento prohíbe que los menores participen en
conflictos armados. Humanium S/F.
Como puede observarse, hasta los
actuales momentos han surgido diversas normativas legales como respuesta a la
defensa, protección y promoción de los derechos de los niños, niñas y
adolescentes.
Referencias bibliográficas y/o electrónicas
·
López N. 2010. `Plan de curso sobre los derechos
humanos de los niños, niñas y adolescentes. Universidad Nacional Abierta.
·
Santos M. S/F. Los inicios de la protección a la
infancia en España (1873-1918. Universidad Rey Juan Carlos.
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